Desarrollan un hilo con las características de un hilo de araña, muy superior en resistencia ya que superó seis veces a la de las arañas y 12 veces al Kevlar, tejido con el que se hacen los chalecos anti-balas.
El descubrimiento fue comentado por Kim Seon Jeong, de Electrónica y Bioingeniería de la Universidad de Hanyang, en Corea del sur.