lunes, 23 de noviembre de 2015

Coche sin conductor fabricado en Vigo


Se trata del primer trayecto de estas características que se realiza en España en carretera abierta tras la autorización recientemente anunciada por la DGT. Así es el vehículo "made in Vigo".

Uno de los cuatro vehículos autónomos desarrollados por PSA Peugeot Citroën encara “el más difícil todavía”: recorrer, sin intervención humana, los 600 Km que separan las ciudades de Vigo y Madrid, sedes de los centros de producción del Grupo en nuestro país. La tecnología de este prototipo le permite definir el recorrido, regular la velocidad y detectar obstáculos, peatones y vehículos.

El Grupo PSA Peugeot Citroën, pionero en el desarrollo y popularización de tecnologías que revolucionan el futuro de la automoción, colabora activamente con las administraciones europeas y española en el desarrollo de la conducción autónoma. De hecho, ha sido el primer constructor en obtener la autorización de la DGT, cuya iniciativa sitúa a España entre los países punteros en conducción autónoma, una innovación que persigue reducir a cero el número de accidentes de tráfico causados por errores humanos en un plazo no muy lejano. PSA Peugeot Citroën respalda plenamente la instrucción aprobada el pasado 16 de noviembre por la Dirección General de Tráfico, que supone un paso adelante, y se ofrece a colaborar estrechamente con la Administración en el desarrollo de esta tecnología.



Este vehículo supone un hito en la estrategia del Grupo PSA Peugeot Citroën, segundo constructor automovilístico europeo, que a partir de 2018 prevé introducir en sus automóviles funciones que liberen a los conductores, hasta llegar a la de conducción totalmente autónoma en el horizonte 2020. 

El objetivo no es otro que el de optimizar la seguridad, la libertad y el confort de los usuarios que, en sólo unos años, podrán leer el periódico mientras la tecnología se ocupa de la conducción.

Para responder a la evolución de los usos y las expectativas de los clientes en materia de movilidad, el Grupo PSA Peugeot Citroën -cuya inversión en I+D+i ascendió en 2014 a 1.810 millones de euros- desarrolla soluciones tecnológicas que convertirán a los coches del futuro en vehículos aún más inteligentes, con el fin de optimizar la seguridad y el confort de los usuarios. Las funciones autónomas permitirán disminuir el número de accidentes motivados por errores humanos y reducirán la fatiga del conductor con condiciones de conducción monótonas.



Actualmente, según la OMS, mueren cada año 1,2 millones de personas (3.500, al día) en accidentes de tráfico en todo el mundo. En el 90% de los casos, la causa es un fallo del conductor. En el prototipo desarrollado por PSA, el tiempo de reacción de los sensores es más corto que el de un conductor. Una toma de decisión más rápida en un frenado de emergencia y otras situaciones extremas permitirá evitar accidentes. Además, en modo autónomo, el vehículo respeta los límites de velocidad y anticipa los frenados. Se estima que, en 2050, y gracias al uso generalizado del coche autónomo, la siniestralidad puede reducirse en más de un 80%. Además, esta tecnología permitirá, durante su uso, reducir las emisiones de CO2, porque gestiona la conducción y las aceleraciones y deceleraciones de un modo más eficiente.


Ya el pasado 2 de octubre, este mismo vehículo completó el recorrido París-Burdeos (580 Km) de manera autónoma y sin intervención del conductor, ajustando por sí mismo la velocidad y los adelantamientos en función del resto de vehículos, de los límites de velocidad y de la infraestructura.